Mariano Guadalupe Vallejo (c.1808–Enero 18, 1890) fue uno de los líderes en la lucha de California por ser estado. A lo largo de su vida, fue testigo del gobierno de tres naciones en California. Nacido en una familia acaudalada de Monterrey, California, el octavo de 13 hermanos, ingresó al servicio militar a la edad de 16 años. Era soldado en 1826 cuando Méjico se apoderó de California, que estaba en manos de España, y Vallejo apoyó a los californianos que se rebelaron contra el gobernador mejicano. En 1829 lideró una misión exitosa contra una banda de indios fugitivos de una misión. En 1831 fue nombrado comandante del presidio en San Francisco. En 1835 fue designado comandante del cuarto distrito militar y director de la colonización de la frontera del norte, el comando militar más alto del norte de California.
Su siguiente logro importante ocurrió cuando el Gobernador José Figueroa le solicitó diseñar y establecer un pueblo en la misión Solano y lo autorizó a liberar a los trabajadores indígenas y a distribuir las tierras de la misión y los recursos a los colonos. Este plan de colonización tenía el objetivo de evitar que se siguiera extendiendo más el establecimiento ruso en Fort Ross. Como recompensa por su éxito, se le adjudicaron a Vallejo aproximadamente 44 acres en el Valle de Petaluma para establecer su propio rancho privado. Este emporio agricultor sumado a sus poderes civiles y militares ya reconocidos lo convirtieron en uno de los hombres más ricos e influyentes del momento en California.
En 1841 los rusos decidieron abandonar sus puestos de avanzada en Bodega y Fort Ross y ofrecieron vender el fuerte a Vallejo. Luego de varios meses de demora en las negociaciones, el fuerte fue comprado por John Sutter. Este revés reforzó la idea de Vallejo de que sería mejor para California estar bajo el gobierno de Estados Unidos que el de la Ciudad de Méjico. En 1946 un grupo de colonizadores rebeldes “atacaron” el pueblo de Sonoma, arrestaron a Vallejo y lo mantuvieron prisionero en el fuerte de Sutter. Luego izaron una bandera recientemente creada —la Bandera del Oso—sobre Sonoma. Al término de un mes, la bandera de Estados Unidos flameaba en California, y los nuevos funcionarios liberaron a Vallejo y le permitieron regresar a casa. Desafortunadamente, al llegar halló que durante su encarcelamiento y pérdida de poder, su rancho había sido saqueado por los partidarios de la Bandera del Oso y del Capitán John C. Freemont, quienes se llevaron todo su ganado, caballos y demás bienes. A pesar de esta acción, Vallejo tomó partido por los americanos durante la Guerra de Méjico (1846–1848).
En 1848 Vallejo fue uno de los ocho californianos elegidos para formar parte de la Convención Constitucional de California. Luego estuvo durante tres períodos en la legislatura del estado. Dado que sus tierras le habían sido concedidas por el gobierno mejicano, dedicó gran parte de la década siguiente a defender exitosamente sus derechos sobre estas tierras. Escribió su historia de California en varios volúmenes para documentar el rol que desempeñaron los californíos. La ciudad de Vallejó, en California, lleva su nombre. En 1965 se lanzó un Submarino de Misiles Balísticos clase Benjamin Franklin que se denominó en nombre de él SSBN-658. Este submarino continuó en servicio hasta que fue desmantelado en 1995. (La fotografía pertenece a la colección de la Biblioteca Bancroft, Universidad de California, Berkeley, POR 2.)
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